Nunca olvido una verdad dicha por quien fuera uno de los hombres más justos e intachable para con Dios que haya nacido en esta tierra, pero también uno de los que más dificultades tuvo que vivir, Job: «¿No es toda la vida humana una lucha?» (Job 7:1).
Qué bueno comprender que la vida en este mundo no es llana, homogénea o perfecta y sugiere grandes desafíos, luchas, esfuerzos, sacrificios, etc. pero también es maravilloso saber que cuando una persona decide creer, obedecer y perseverar en el Todopoderoso, puede contar con todos los recursos del Cielo para avanzar en la gran carrera que tiene por delante, con la confianza en la inspiración divina que declara: «La persona íntegra enfrenta muchas dificultades, pero el Eterno llega al rescate en cada ocasión. Pues Él protege los huesos de los justos; ¡ni uno solo es quebrado!» (Sal 34:19-20)
Sigue luchando, confía en Aquel de quien proviene la fuerza, el poder y el valor para seguir adelante, pues «siete veces cae el justo, pero vuelve a levantarse, mientras que al malvado lo tumba un solo infortunio». (Prov 24:16).
Recuerda siempre que caer está permitido, pero levantarse es una obligación.
¡Que tengan una excelente jornada!
Su servidor,
Su servidor,