«Pero ahora, por favor, no os aflijáis más ni os reprochéis el haberme vendido, pues en realidad fue Dios quien me mandó delante de vosotros para salvar vidas». (Gén 45:5 BAD)
La historia bíblica narra cómo los hermanos de Yoséf/José lo habían vendido por la envidia que se les había convertido en odio. Sin embargo, el Todopoderoso usó las actitudes y acciones malas de sus hermanos para cumplir Sus propósitos supremos. La sabiduría del Eterno es muy profunda, tiene un conocimiento ilimitado tal que sabe qué va a suceder y es capaz, incluso, de aprovecharse de las decisiones de los seres humanos aun cuando estas sean malas, para a la postre llevar a cabo sus planes de bendición. Yoséf comprendió esta dinámica del Cielo y decidió enfocarse en el Aquel que tiene el control absoluto del universo y del curso de la historia y en Sus propósitos en vez de quedarse considerando las cosas malas que le habían ocurrido. Ahora Yoséf guía a sus hermanos a tener la misma actitud.
A veces es más fácil perdonar a otros que perdonarse a sí mismo. Ahora que estaban frente a Yoséf, sus hermanos estaban sintiendo la vergüenza y el remordimiento por haber actuado como lo habían hecho, pero Yoséf le ayuda a sus hermanos a quitarse esa terrible carga de la culpa haciéndoles ver los propósitos del Eterno detrás de todo y a no apuntar las cosas malas que habían ocurrido. Él ayuda a sus hermanos a ver la vida desde el punto de vista en que él había aprendido en la universidad del sufrimiento, les enseñó que hay que levantarse, mirar hacia lo Alto, ver más allá de lo aparente; y así no sólo los salvó del hambre terrible que tenían, sino que también les ayudó a salvar sus almas por medio de haberles perdonado su maldad.
Queridos, es hora de aprender de la vida de Yoséf, no se aflijan ya ni por los errores que los demás han cometido contra ustedes, ni de los pecados o errores que ustedes mismos han cometido antes. Es hora de perdonarte a ti mismo y de perdonar a los demás. Es hora de mirar hacia el Cielo y buscar los propósitos del Todopoderoso en medio de la situación. No hay nada tan malo que pueda pasar en esta vida que el Creador del universo no pueda cambiar para bien si nos arrepentimos de corazón de las cosas que hemos hecho mal. Deja que el Padre Celestial tome el control y permite que Él haga con tu vida lo que Él quiere y verás cómo te convierte en canal de bendición y salvación para otros.
Por cierto, si estudiamos bien las Sagradas Escrituras, nos daremos cuenta que la vida de Yoséf es una alusión profética de la vida del Mesías de Israel. El tenía que sufrir para salvar muchas almas de la desdicha y de la muerte eterna. Ya es hora también de dejar de culpar a los judíos que supuestamente mataron al Mesías. Todo eso es parte de un plan orquestado por el Sabio y Único Dios para salvar a Israel y salvar al mundo, para salvar a quienes se acojan a Su plan.
Es mi deseo que el Todopoderoso nos dé la capacidad para elevarnos y ver con los ojos espirituales los planes ocultos que tiene para quienes le aman y han sido llamados según Sus propósitos.
¡Bendiciones mil!