El Todopoderoso tiene un plan de bienestar para sus hijos, quiere darnos un futuro lleno de esperanza y es algo que no podemos poner en duda jamás. Sin embargo, el Creador, bendito sea, para desarrollar Sus propósitos en nosotros y a través de nosotros, nos permite encontrarnos con ciertos obstáculos y dificultades que nos hacen resistencia, pero no para derrotarnos, sino para formar los hombres y las mujeres que Él quiere que seamos.
Para poder llegar a la meta que el Eterno nos ha trazado y para ser verdaderos vencedores nos urge desarrollar ciertas cualidades que nos definen como ganadores. Una de ellas se llama perseverancia.
Las Escrituras y la experiencia nos muestran que muchas veces la vida es cruda y difícil, pero anímate, la resistencia se disuelve con perseverancia.