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Por Angel A. Candelaria

Tengo que confesar que este tema lo he tenido en mi corazón hace mucho tiempo; al menos varios meses, y quizá varios años. Siendo músico profesional educado en un conservatorio, y profesor de música en una escuela del país, este es un tema que rige mi diario vivir como creyente en la Toráh y la fe del Mesías.La Música que agrada al Eterno

Sin embargo, eventos recientes me han motivado a escribir sobre el tema, con la intención de dilucidar ciertos mitos en los cuales la gente se basa para fundamentar sus diversas opiniones. Para empezar, en varias ocasiones he presenciado debates en el Internet sobre el tema de la música hebrea, en los que varias personas expresan sus opiniones sobre lo que entienden que es la música que agrada a YHWH. Unos afirmaban que no hay nada malo en los ritmos musicales modernos; que es la letra lo importante. Otros más conservadores defendían la danza y la música hebrea como la única música que agrada al Todopoderoso. En adición a esto, cada cierto tiempo recibo algún mensaje vía correo electrónico exhortándome a cambiar los ritmos musicales usados en nuestras canciones por otros que “sean más agradables al Todopoderoso”.

Ante estos eventos, no puedo evitar pensar y cuestionar los fundamentos de estas opiniones diversas. Para empezar, no existe en la Escritura algún verso o pasaje específico que nos diga exactamente cuál es la música agradable a YHWH. Cualquier verso citado para sustentar aseveraciones sobre lo que debe ser la música agradable a YHWH probablemente tiene, en su contexto original, alguna aplicación que poco o nada tiene que ver con la música. En el tema de la música, lo único que podemos hacer es aplicar por extensión enseñanzas generales de otros contextos en la Escritura.

Lamentablemente, muchas de las opiniones emitidas sobre el tipo de música que agrada a YHWH no están fundamentadas en la Escritura sino en opiniones o gustos personales. Lo más lamentable es que la gente emite estas opiniones como si fueran la absoluta Palabra del Altísimo, cuando en realidad no lo son en la mayoría de los casos. No es extraño ver comentarios en contra de la música rock, balada u otros estilos contemporáneos, argumentando que la única música agradable a YHWH es la música hebrea.

Este tipo de mentalidad no es exclusivo del tema de la música. He visto mucha gente caer en extremos similares con otros temas, como el idioma y la vestimenta. Por ejemplo, existen grupos que se abstienen de decir palabras como “santo”, “gloria” y “hermano” porque estos vocablos tienen origen pagano. La verdad es que respeto su manera de pensar, y cada uno es libre de escoger la forma en la cual desea agradar al Padre. Pero si vamos a aplicar esa forma de pensar a todo en nuestra vida, tendríamos que vivir encerrados en una caja por el resto de nuestros días, pues casi todo lo que nos rodea tiene origen pagano o alguna conexión con el paganismo.

La música no es la excepción. Mucha gente habla basándose en su opinión o gustos musicales, pero desconocen los orígenes e influencias de la música que escuchan. La realidad es que toda la música—incluso la música hebrea, que muchos defienden como la única música agradable a YHWH—está conectada de una forma u otra al paganismo. Y si fuéramos a adoptar esa mentalidad extremista con la música que escuchamos, terminaríamos erradicando por completo la música de nuestra vida. Pero, ¿será esto lo que YHWH quiere? ¿Realmente es la actitud que debemos tener ante algo tan maravilloso como la música, creada por el Altísimo?

Para empezar con esta exposición, examinemos algunos datos históricos sobre la música.

Trasfondo histórico de algunos símbolos musicales

La notación musical que se utiliza hoy día es de origen greco-romano. Y si vamos más atrás en la historia, encontramos que los babilonios crearon la notación musical más arcaica que se conoce (aunque no es la que se utiliza hoy día, pero probablemente influenció la misma). Sin embargo, no cabe duda que fue la influencia greco-romana—especialmente las prácticas de la iglesia católica antigua—la que estableció las bases de la forma en la cual se escribe la música actualmente.

Los nombres de las notas musicales—Do, Re, Mi, Fa, Sol, La y Si—provienen principalmente de las primeras sílabas de los versos del Himno a San Juan Bautista, escrito por el historiador lombardo Pablo el Diácono en el siglo VIII. La letra del himno lee como sigue; las sílabas y letras de donde provienen los nombres han sido destacadas en negro:

Ut queant laxis

Resonare fibris

Mira gestorum

Famuli tuorum

Solve polluti

Labii reatum

Sancte Ioannes.

(Traducción)

Para que puedan

exaltar a pleno pulmón

las maravillas

estos siervos tuyos

perdona la falta

de nuestros labios impuros

San Juan.

Fue el monje benedictino italiano Guido D’Arezzo quien tuvo la idea de tomar los nombres de las notas de las primeras sílabas de los versos de este himno. En un principio solo tomó las sílabas ut, re, mi, fa, sol y la. Siglos más tarde, Anselmo de Flandes introdujo el nombre si para la nota que faltaba, combinando las iniciales de Sancte Ioannes (el último verso). Posteriormente se cambió la sílaba ut por do, ya que era más fácil pronunciarla al practicar el solfeo musical.

Por otro lado, se le atribuye al filósofo romano Boecio (480–524/525 E.C.)—autor de la obra De Institutione Musica(Sobre el Fundamento de la Música)1—el uso de las letras para representar las notas musicales. Esta práctica, aunque ha evolucionado, persiste en la actualidad.

Las claves musicales más comunes, como la clave de sol y la clave de fa, también son de origen griego. La clave de sol es en realidad una letra “G” muy estilizada, la cual a su vez proviene de la letra griega conocida como gamma2. Se puede observar su evolución en la siguiente imagen:

evolucion_clave_sol

De forma similar, la clave de fa es una forma estilizada de la letra “F”. Se puede observar su evolución en la siguiente imagen:

evolucion_clave_fa

Podría seguir mencionando los orígenes de otros símbolos musicales, pero me parece que es suficiente con estos datos para evidenciar la influencia del paganismo en los mismos. Hay que tener presente que, cuando los griegos y romanos crearon estos símbolos, no lo hicieron para hacer música hebrea, sino para documentar la música de la época (la cual estaba íntimamente vinculada y regida por la iglesia católica), ya fuera religiosa, secular o pagana. Y precisamente son estos mismos símbolos los que se utilizan para documentar y ejecutar la música de nuestros tiempos—incluso la música hebrea. Si nos fuéramos a dejar llevar por la influencia pagana en los símbolos musicales, asumiendo una postura extremista, ni escribiríamos música ni ejecutaríamos música escrita en notación musical. Ni siquiera podríamos pronunciar los nombres de las notas musicales, ya que son una alusión directa a un himno dedicado a un “santo” católico.

Trasfondo histórico de los estilos musicales más conocidos

Otro elemento del cual muchos se apoyan para emitir opiniones sobre lo que es la “música que agrada al Altísimo” son los estilos musicales. Mucha gente solo acepta como música agradable al Todopoderoso aquella que proviene de intérpretes judíos o hebreos. Otras personas más conservadoras aun solo aceptan la “música hebrea” (o sea, la danza hebrea) y rechazan todo tipo de estilo o instrumentación moderna.

A la mayoría de la gente que rechaza la música moderna como el rock, reggae, blues, balada, etc. por lo general les gusta escuchar la música de intérpretes hebreos como Jonathan Settel, Avraham Fried o Mordejai Ben David. Nunca he entendido esta gran contradicción: Por un lado rechazan los ritmos modernos por ser paganos, pero por otro lado aceptan música hebrea que utilizan esos mismos ritmos…simplemente porque cantan hebreo o porque el intérprete es judío. En innumerables ocasiones he visto como congregaciones completas danzan al ritmo de este tipo de música, bajo la idea de que están danzando música puramente hebrea. ¿Acaso no se dan cuenta de los ritmos que están escuchando? ¿Acaso no se dan cuenta de la gran contradicción?

Por ejemplo, el tema Jazak Jazak, de Avraham Fried, utiliza un ritmo de rock:

De forma similar, el conocido tema Mashíaj, de Mordejai Ben David, también es interpretado utilizando un ritmo de rock:

También tenemos el tema Amo del Mundo, de Jonathan Settel, en ritmo de rock (más suave, pero sigue siendo una modalidad del rock):

Creo que todo el mundo concuerda en que la música rock ha estado vinculada históricamente con la rebeldía, el paganismo y/o la inmoralidad sexual. Y sin embargo, vemos como hoy día se danza “música hebrea” al ritmo de ella.

De igual forma, otros ritmos conocidos han estado relacionados al paganismo o a la inmoralidad sexual. La balada—género asociado con canciones de amor y alto contenido erótico que incitan a la inmoralidad sexual—es muy usado actualmente para temas lentos o emotivos. Un popular ejemplo es el tema Mi Kamokha, popularizada con una melodía en ritmo de balada por el intérprete Paul Wilbur (aunque existen otras versiones y melodías). A continuación el tema Mi Kamokhainterpretado por Shani Ferguson usando la melodía compuesta por Paul Wilbur. Noten el uso del ritmo de balada pop-rock mezclado con elementos y sonoridades étnicas para que suene más “hebreo”:

Otro tema muy conocido e interpretado frecuentemente en ritmo de balada es Adom Olam. A continuación el tema interpretado por Eitan Masouri. Noten el sonido y la gran influencia que tiene de la música de la década de los ’70?s:

Otra versión del mismo tema, en ritmo de balada-pop un poco más moderna (desconozco el nombre del intérprete):

Ante estos datos, probablemente usted dirá: “Bueno, entonces no escuchemos música en estos ritmos. Escuchemos solo música en ritmos de danza hebrea”. La solución parece ser obvia y sencilla, pero en realidad es un poco más complicado que eso.

En primer lugar, si usted se dispone a buscar música puramente hebrea—sin influencias de algún ritmo pagano—lamento decirle que no la va a encontrar. Lo que conocemos hoy como música hebrea no es lo que el rey David ejecutaba y componía en tiempos bíblicos. Lo que usted llama música hebrea es en realidad el producto de la evolución de la música, provocada por los eventos históricos que a través de los años afectaron al pueblo de Israel. Es inevitable que eventos como el exilio babilónico y la invasión romana tuvieran influencia permanente en la música hebrea. Y a eso tenemos que sumarle la inevitable influencia de la música moderna, especialmente la influencia del rock. El simple hecho de que se use un instrumento como la batería para ejecutar “música hebrea”—instrumento que no surge hasta finales del siglo 19—es evidencia de esta influencia sobre la música hebrea.

Siento decepcionarle, pero lo que usted conoce como música hebrea hoy día es en realidad un género musical producto de una mezcla de diversos elementos étnicos con la música judía. Si asumimos una postura extremista en cuanto a este detalle histórico, tendríamos que abstenernos de todo tipo de música—aun la música hebrea. ¿Será éste el enfoque apropiado que se promueve en la Toráh?

Orígenes paganos de algunos instrumentos musicales

La influencia del paganismo va más allá de los ritmos musicales. Muchos instrumentos musicales han estado conectados con el paganismo en algún punto de su historia. En el caso de instrumentos modernos como la batería, el bajo, la guitarra y el piano o sintetizador, es fácil conectarlos al paganismo debido a los estilos musicales con los cuales están asociados. Sin embargo, aun los instrumentos musicales mencionados en la Escritura tienen conexión con el paganismo.

Tomemos por ejemplo los instrumentos mencionados en el Salmo 150 (destacados en negro):

HaleluYah. Alaben a Elohim en su santuario;

alábenlo en el firmamento, su fortaleza.

Alábenlo por sus proezas;

alábenlo por su excelente grandeza.

Alábenlo a son de trompeta;

alábenlo con salterio y arpa.

Alábenlo con pandero y danza;

alábenlo con cuerdas y flauta.

Alábenlo con címbalos resonantes;

alábenlo con címbalos estruendosos.

Que todo lo que respira alabe a Yah. HaleluYah.

(VIN2007)

El primer instrumento mencionando en este conocido salmo es el shofar, comúnmente traducido como trompeta o bocina. Se cree que la palabra shofar deriva del término acadio sapparum, el cual significa ovejas salvajes o cabra. Otros creen que deriva del término árabe sawafiru (cuernos de carnero) o del término acadio shapparu (oveja salvaje). Algunas culturas paganas sonaban el cuerno de carnero en la celebración del año nuevo porque creían que su sonido espantaba los espíritus malignos y confundía a los enemigos. Históricamente es claro que este instrumento no es de origen hebreo, sino que el pueblo israelita lo adoptó de otras naciones, haciéndolo parte integral de su cultura.

El salterio es un instrumento de cuerda similar al arpa pero más pequeño. Se cree que se originó en Mesopotamia, lo cual implica que llegó a los hebreos como producto de su contacto con naciones vecinas. De hecho, el conjunto musical del rey Nabucodonosor incluía el salterio (llamado en arameo psantria).

El arpa es un instrumento de cuerda muy antiguo que también se originó en Mesopotamia. Las arpas más antiguas que se conocen datan del año 3,500 a.E.C y fueron encontradas en la región de Sumeria. Por la Escritura sabemos que era un instrumento común en Israel, e incluso el rey David se distinguía por su habilidad al ejecutarla (1 Samuel 16:23). Sin embargo, por su origen también sabemos que no es un instrumento autóctono de Israel.

El pandero es un instrumento de percusión muy antiguo cuyo origen no es certero. Se cree que se originó en Roma, Grecia, Mesopotamia, el Medio Oriente y la India. Su uso está íntimamente vinculado con los rituales religiosos de cada cultura donde se utilizaba. Es probable que este instrumento también haya llegado a Israel producto de la influencia de otras culturas.

La flauta es uno de los instrumentos más antiguos que se conocen. La flauta más antigua descubierta data de 43,000 años atrás, y fue descubierta en Eslovenia (Europa Central). Sin duda alguna, este instrumento también llega a Israel producto de la influencia de otras naciones.

Se creen que los címbalos son instrumentos de percusión de origen asiático, probablemente de Turquía y/o China. Los mismos han estado asociados a los rituales religiosos desde sus inicios. Al igual que los demás instrumentos mencionados, los címbalos llegaron a Israel producto de sus relaciones con otras naciones.

En fin, básicamente todos los instrumentos musicales de uso común en Israel son de origen pagano, o están vinculados a rituales paganos en su origen. ¡Y estos son los instrumentos que utilizaban para rendir honor al Altísimo! Sin embargo, en ninguna parte se menciona en la Escritura que YHWH les señalara esta práctica como pecado, o les ordenara cesar su uso. Incluso, la Toráh da instrucciones específicas para el uso del shofar, fomentando su uso en la asamblea. El mismo Salmo 150 es evidencia del uso de los instrumentos musicales—instrumentos de origen pagano y asociados a prácticas de idolatría—para exaltar el nombre de YHWH.

Como podemos ver, la historia vuelve a repetirse. Hoy día muchos critican el uso de instrumentos musicales “paganos” como la guitarra eléctrica y la batería, pero ignoran la realidad histórica de los instrumentos bíblicos—instrumentos que muchos consideran puros y libres de contaminación pagana. Tal parece que el Todopoderoso tiene una forma muy distinta de ver las cosas.

El mito sobre la música instrumental

Ya que estamos hablando de instrumentos musicales, hablemos un poco de la música instrumental. Muchos piensan que no hay maldad en la música instrumental por el hecho de que no contenga letra. De hecho, mucha gente que rechaza los ritmos modernos y los tilda como paganos, a menudo les gusta escuchar música instrumental—en especial música clásica—pesando que siempre es sana.

Si usted piensa que toda la música instrumental, o toda la música clásica, es buena, lamento decirle que no es así. El hecho de que un tema musical no tenga letra no lo hace sano. Existen temas musicales instrumentales dedicados expresamente al paganismo. Por ejemplo:

  1. El Rito de la Primavera (Igor Stravinsky): Esta obra está inspirada en un ritual de sacrificio humano que se efectuaba para asegurar una buena cosecha en el verano y otoño.
  2. Preludio a la Siesta de un Fauno (Claude Debussy): Inspirada en el poema La Tarde de un Fauno, de Stéphane Mallarmé. Su estreno causó un gran escándalo por su erotismo explícito.
  3. Los Planetas (Gustav Holst): Inspirada en la astrología, el sánscrito (legua ceremonial utilizada en rituales paganos orientales) y otras tradiciones esotéricas orientales.

La lista es mucho más larga, pero estos ejemplos bastan para ilustrar la idea. La próxima vez que vaya a escuchar música instrumental, verifique el título o la intención con la cual fue creada. Como dice el viejo refrán: “No todo lo que brilla es oro”.

El mito sobre la danza hebrea

Volviendo al tema de la música hebrea, he notado que muchos tienen una idea errónea de lo que es la danza hebrea y para qué se usa. De hecho, basándose en la idea de que la danza hebrea es un género “santo”, rechazan cualquier otra forma de baile.

La Escritura misma nos muestra que la danza hebrea no era usada exclusivamente para rendir honor a YHWH., sino que era más bien un recurso de celebración y entretenimiento general. Consideremos el próximo pasaje:

“Y aconteció que como volvían ellos, cuando David tornó de matar al filisteo, salieron las mujeres de todas las ciudades de Israel cantando, y con danzas, con tamboriles, y con alegrías y triángulos, a recibir al rey Saúl. Y cantaban las mujeres que danzaba, y decían: Saúl hirió sus miles, Y David sus diez miles.” 1 Samuel 18:6-7 (RVR2011)

Como podemos apreciar, estos versos muestran que las mujeres utilizaron la danza como un recurso social para expresar su alegría. Es obvio que no estaban exaltando a YHWH, sino a David por sus hazañas. Este detalle es importante, ya que nos muestra que la danza era usada en otros contextos sociales de entretenimiento y no únicamente en los servicios al Altísimo.

Y hablando de la danza como recurso social, es oportuno preguntar: ¿Cuál es la diferencia entre danza y baile? Curiosamente, el diccionario de la Real Academia Española define danzar como bailar, y define bailar como ejecutar movimientos acompasados con el cuerpo, brazos y pies. Básicamente, no establece una diferencia notable entre ambos términos. Sin embargo, dentro del contexto socio-cultural la danza se distingue del baile en su estructura: Por lo general la danza tiene un patrón o varios patrones de movimiento definidos que lo distinguen, mientras que el baile tiende a ser más libre y espontáneo. Pero esta diferencia es mínima en su esencia, pues existen bailes que también tienen patrones definidos que los distinguen. No obstante, el punto central de esta discusión es que tanto la danza como el baile persiguen el mismo fin: la expresión de los sentimientos del ser humano a través del cuerpo. Y el acto de expresar los sentimientos no es algo místico ni “santo” en su esencia; es simplemente un rasgo distintivo del ser humano. Por el contexto del pasaje de la Escritura citado anteriormente, es claro que el pueblo hebreo tenía muy claro este principio sobre la danza y el baile. Ellos no hacían distinción entre la danza “santa” y la danza o baile secular. Para ellos, danzar era simplemente un recurso de expresión de su alegría, y lo hacían cuando se sentían alegres—fuera por motivos religiosos o no.

No existe tal cosa como un género de danza usada exclusivamente para exaltar a YHWH. El pueblo hebreo simplemente se alegraba por las proezas y bendiciones del Altísimo utilizando la danza como recurso para expresar esa alegría. No era el género utilizado lo que agradaba a YHWH, sino la intención y el corazón con el cual se hacía.

No hay maldad alguna en el baile y la danza como tal. La maldad está en la intención con la cual se danza o baila. Por ejemplo: danzar o bailar utilizando movimientos sensuales con el fin de incurrir en fornicación o adulterio; danzar como parte de un ritual pagano, incurriendo en idolatría. En adición, hay instancias en las cuales el uso del baile o la danza en contextos no religiosos tampoco es malo. Por ejemplo: danzar o bailar de alegría por una buena noticia; bailar sensualmente en intimidad con tu esposo o esposa. Nuevamente, todo está en la intención y el propósito con el cual se baila o danza.

Conclusión

Luego de examinar todos estos datos históricos, podemos decir lo siguiente:

  1. En su esencia, la música fue creada por YHWH. Fue el hombre quien le dio uso incorrecto a la misma, tergiversándola para otros fines de maldad.
  2. Todo estilo musical existente—incluyendo la música hebrea e instrumentos musicales bíblicos—están conectados de una forma u otra al paganismo. Entonces, ¿debemos desechar la música por esta razón? ¡Claro que no! La Escritura no muestra claramente que, a pesar del origen pagano de muchos de los instrumentos musicales, YHWH recibió con agrado las expresiones de alabanza y exaltación hechas por los israelitas. ¿Cuál es la clave? La intención con la cual lo hacían: Era una ofrenda sincera producto del agradecimiento que sentían por lo que el Todopoderoso había hecho por ellos.
  3. Evitemos el buscar el paganismo en todo lo que nos rodea. Es un hecho que debemos vivir una vida apartada del paganismo y la maldad, pero el caer en los excesos también es dañino. No todo lo que viene de Grecia o Roma, o tiene algún vínculo histórico con el paganismo, es malo. Si fuera así, tendríamos que desechar aun la misma Toráh por su semejanza a los tratados hititas de la época y el Código de Hammurabi3. Recordemos lo siguiente: El pecado se define en la Escritura como transgresión de la Toráh (1 Juan 3:4), y eso envuelve un acto de nuestra parte. En otras palabras, el pecado real no está en las influencias del paganismo que tiene todo lo que nos rodea, sino en incurrir activamente en prácticas paganas o de idolatría.
  4. Evitemos juzgar a otros basándonos en nuestras propias opiniones y gustos, pretendiendo hacerlas pasar como si fueran la absoluta Palabra de YHWH. Es perfectamente entendible que a usted no le guste cierto estilo musical, y otros deben respetar su punto de vista. Incluso, pudiera ser que algunos prefieran abstenerse de escuchar ciertos estilos musicales, o practicar la danza o el baile, ya que se sienten tentados a volver a su antigua vida de pecado (similar a un alcohólico reformado que, para evitar caer en el alcoholismo, evita el contacto con el alcohol). Eso es justificable y perfectamente entendible. Incluso, podríamos decir que concuerda con la enseñanza que nos transmite el mesías Yeshúa, cuando nos recomienda erradicar de nuestra vida lo que nos puede hacer caer en el pecado: “Y si tu mano te escandalizare, córtala: mejor te es entrar a la vida manco, que teniendo dos manos ir al Crematorio, al fuego que no puede ser apagado” Marcos 9:43 (RVR2011). Pero el tratar de hacer pasar su opinión como si fuera la Palabra del Altísimo es inaceptable. Incluso, usted podría estar tomando el nombre del Todopoderoso en vano. ¡Tenga mucho cuidado al emitir opiniones usando el nombre del Todopoderoso!

En fin, ¿cuál es la música que agrada a YHWH? La que sale de la sinceridad de nuestro corazón, con la intención de reconocer al Altísimo por lo que es y lo que ha hecho por nosotros. Después de todo, no fueron los instrumentos musicales, ni los versos, ni las melodías lo que hizo que YHWH recibiera las alabanzas de David con agrado, sino el simple hecho de que David era un hombre conforme a su corazón (Hechos 13:22).

“…porque YHWH mira no lo que el hombre mira; pues que el hombre mira lo que está delante de sus ojos, mas YHWH mira el corazón.” 1 Samuel 16:7 (RVR2011).

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Notas al pie:

1 Curiosamente, en esta obra Boecio introduce tres clasificaciones generales de la música: música mundana, música humana (refiriéndose a la armonía entre el cuerpo humano y la armonía espiritual) y música instrumental. No es de extrañarse que esta forma de pensar haya llegado a nuestros tiempos, producto de la influencia greco-romana.

2 En una ocasión escuché a alguien decir que la clave de sol es en realidad el “666” codificado. En mi opinión esa interpretación no tiene base histórica que la evidencie, y es producto del extremismo religioso.

3 Muchos fallan en ver que YHWH siempre procuró establecer una relación de comunicación con el hombre de una forma que éste lo entendiera (Deuteronomio 30:11-14). En este caso, uso las costumbres de la época y lo que era aceptado comúnmente como correcto (el Código de Hammurabi) como base para transmitir al pueblo su Toráh. Usó un sistema de sacrificios que, en muchos aspectos, era similar a los sacrificios que hacían otras naciones paganas. Y le transmitió las instrucciones de cómo hacerlo correctamente utilizando una estructura que era familiar para ellos (los tratados hititas). Si el Todopoderoso lo hizo en la antigüedad con su propia Toráh, ¿qué impide que lo haga hoy día con la música actual?

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Referencias:

http://www.tarbutsefarad.com/index.php?option=com_content&id=1475&Itemid=2905

http://es.wikipedia.org/wiki/Música_judía

http://nukithepianist.wordpress.com/la-musica-en-la-antiguedad/

http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_la_notación_en_la_música_occidental

http://arperia.com/breve-historia-del-arpa/

http://en.wikipedia.org/wiki/Harp#Origins

http://www.music.iastate.edu/antiqua/psaltery.htm

http://en.wikipedia.org/wiki/Tambourine

http://en.wikipedia.org/wiki/Flute

http://www.ask.com/question/who-invented-the-first-cymbals

http://www.highhopes.com/musicsymbols.html

http://www.aug.edu/~cshotwel/2001.Rome.htm

http://en.wikipedia.org/wiki/Boethius#De_institutione_musica

http://es.wikipedia.org/wiki/Boecio

http://es.wikipedia.org/wiki/Himno_a_San_Juan_Bautista

https://sites.google.com/site/shofarwebpage/origin-of-shofar

http://www.ehow.com/facts_7275653_origin-shofar_.html

http://bit.ly/1mLBgIb

http://laughingunicorn.com/Pagan_Themes.html

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Sobre el Autor:

Angel A. Candelaria es un maestro graduado con honores de la facultad de Educación Musical del Conservatorio de Música de Puerto Rico, además recibió su Maestría en Computación Educativa de la Universidad Interamericana, Recinto Metropolitano; trabajó como arreglista musical con artistas seculares y cristianos. Actualmente, A. A. Candelaria trabaja como maestro de música a tiempo completo en la Escuela Libre de Música de Arecibo, Puerto Rico y se dedica a enseñar las Sagradas Escrituras desde una perspectiva hebraica como parte de la Asamblea de Yahweh Internacional.

2 Comentario

  • Publicado agosto 28, 2014 9:07 am
    por
    silvina

    Me gustó mucho su opinión con respecto a la música y también porque es cierto que nos pasamos buscando pecados que no están en la Palabra, y eso porque no nos detenemos escudriñarla simplemente repetimos lo que escuchamos de otro.
    Dios le bendiga hermano.

  • Publicado enero 28, 2015 1:49 am
    por
    Rebeca Ramirez Lopez

    Leí todo el articulo que publico sobre la música que agrada a Dios, escuche cada uno de los videos con temas de diferentes ritmos, leí la conclusión y déjeme decirle hno, que me quede con una muy agradable sensación, por que también estoy de acuerdo con su conclusión, nos pasamos especulando y cuestionando quien esta en lo correcto, poniendo prejuicios los que impiden una entrega total y sincera de nuestra alabanza a Dios, sin tomar encuenta muchas de las veces que la mas real y agradable alabanza es la que sale de nuestros corazones, no importa el ritmo, o si se utilizan instrumentos o no, sino que entreguemos a nuestro Dios,Rey, El todo poderoso, alabanza con todo nuestro ser. Hno Angel A. Candelaria. Dios me lo bendiga grandemente y que el mismo siga derramando sabiduría sobre su vida.

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